¿Exceso de ejercicio?

¿Es posible pasarse con el entrenamiento?
Pues sí, es posible, de hecho, existe un síndrome llamado ortorexia que se define por la triada: nutrición, entrenamiento y hábitos saludables.
El exceso de la práctica de cualquier actividad física viene dado por:
- Las capacidades individuales
- El nivel de entrenamiento
- La existencia de patologías previas que no aconsejen la práctica
- Hábitos poco saludables
- La ruptura del equilibrio entre el trabajo y el descanso, incluyendo los hábitos de sueño
No respetar estas normas básicas nos puede llevar a situaciones de sobreentrenamiento que suponen un alto riesgo lesional y de salud.
¿Qué síntomas produce el exceso de ejercicio?
Los síntomas son muy variados y dependen de los órganos y estructuras más requeridos. De forma general se trata de una sintomatología que define el estrés:
- Taquicardia
- Alteraciones del sueño
- Procesos inflamatorios locales o generales
- Astenia
- Depresión
- Excitación
- Disminución de la respuesta inmunológica
- Trastornos musculoesqueléticos
El cuadro se explica por una hiperestimulación mantenida del Sistema Nervioso Simpático, que altera todo el eje hipotálamo, hipófisis y adrenal, lo que supone un desajuste de hormonas y neurotransmisores. Se trata de una manifestación exacerbada del estrés. Tanto el componente físico, como el psicológico pueden estar afectados.
¿Podemos evitarlo?
Todo ejercicio de cierta intensidad precisa de un reposo, la fase en la que el organismo se recupera y adapta para, en el futuro, poder acometer mayores cargas de entrenamiento.
A ello hay que sumar:
- Una correcta alimentación equilibrada en cantidad y calidad. Los regímenes restrictivos en calorías y la actividad física intensa no forman un buen tándem.
- Una correcta hidratación.
Daños relacionados con un entrenamiento excesivo
El efecto más frecuente del sobreentrenamiento suele ser la falla del rendimiento. El deportista ve que, aunque sigue entrenando, sus marcas no mejoran. Además, su estado de salud general empeora y pueden aparecer incluso enfermedades dependientes de la deficiente respuesta inmunitaria.
Por otra parte, las lesiones por sobrecarga son muy características en el aparato musculoesquelético (lesiones musculares, fracturas por sobrecarga).
Ante estos casos, las medidas más recomendables, por orden de actuación, son:
- Reposo deportivo
- Estudio y control personalizado por parte de médicos especialistas y entrenadores para valorar las acciones concretas a tomar en función de la sintomatología
- Reincorporación progresiva
Iniciar una práctica deportiva de cierta intensidad sin un reconocimiento médico previo y sin un entrenador o deportista veterano, con experiencia, al lado, no es más que un factor de riesgo lesional y para la salud en general.
En el deporte o la actividad física, no siempre más es mejor.
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